El viaje... primera parte


Saliendo de una de las pocas aldeas que nos encontramos


Abderrhaman Sierra


Agua para los que cruzan el desierto


Tranquilamente atascados

Cruzando el Nilo, rumbo a Ol'Dongola


Las ruinas de Ol'Dongola


Buenos dias!


Cementerio de Ol'Dongola, viejo como la muerte


Horas en el coche, controles de carretera, música árabe.

Arena, aire caliente, aire ardiendo, aire hirviendo, aire limpio.

Litros de agua potable, baches en la carretera que te despiertan.

Pan con quesitos, más agua. Cocido de vegetales para cenar, cocinados en el desierto.

Dunas, oasis, aguas subterráneas, arena, pozos de agua y de, vez en cuando, verde.

Horas en el coche, baches, subir y bajar dunas, el ruido del motor, despacio, rapido...

Mercado: Zouk

Agua: Mohya

Calor: Sajanna

Problema: Mushkillah

Actualizado 2 años después: Aunque no teníamos derecho a vacaciones por estar pendientes de cualquier emergencia, cambiando días con un compañero y la complicidad de algún superior (al igual que hice para irme dos semanas a Kenia), pude reunir 4 días seguidos para escaparme al desierto del norte de Sudan con Benedetta, Elena y Muneim (y el conductor). En medio del viaje, en un pueblo con cobertura perdido en el margen del Nilo, me enteré que todo nuestro equipo tenía que volver a España una semana, lo tuvieron que hacer sin mí, primero porque estaba a dos días de viaje de la capital y segundo porque aunque hubiese estado a tiempo, mi pasaporte recorría, desorientado, algunas de las oficinas de Naciones Unidas en Khartoum esperando una prolongación del visado... Mafi mushkillah... Al final volví a España con dos días de retraso tras llegar y recibir más tarde el pasaporte... Todos aprovechamos esa semana relámpago para visitar familia y amigos, hincharnos a comer y beber, llevar regalos y traer jamón y otras delicias prohibidas.



Que viaje mas guapo!

1 comentario:

Gontzal dijo...

jejeje :)
rosaaaaa!!